Los fabricantes de metales personalizados utilizan una variedad de herramientas para lograr precisión en su trabajo. Dos máquinas de uso común son las cortadoras láser CNC y las cortadoras por chorro de agua. Si bien ambos son eficaces para producir productos metálicos de alta calidad, operan de maneras fundamentalmente diferentes. A continuación se ofrece una descripción general de estos dos métodos de corte de metales y sus respectivas ventajas.
LáserMáquinas de corte
Cuando la precisión es primordial, los fabricantes suelen recurrir a máquinas de corte por láser CNC. Estos dispositivos utilizan un rayo láser concentrado para cortar metales como aluminio, acero inoxidable, acero dulce y titanio. El fino haz del láser, capaz de cortar materiales tan finos como entre 0,12 y 0,4 pulgadas, lo hace ideal para diseños y grabados complejos.
El rayo láser genera un calor intenso que puede derretir, vaporizar y cortar rápidamente el metal. Sin embargo, esta alta temperatura también puede dañar potencialmente el material que se está cortando. Para mitigar riesgos como deformación, decoloración o corrosión, los fabricantes suelen utilizar refrigerantes durante el proceso de corte por láser.
chorro de aguaMáquinas de corte
Cuando el calor supone un riesgo para el material, los sistemas de corte por chorro de agua CNC ofrecen una excelente alternativa. En lugar de utilizar calor, las cortadoras por chorro de agua emplean agua a alta presión, a veces mejorada con materiales abrasivos como el granate, para cortar metal. La presión del agua, que oscila entre 50.000 y 60.000 psi, es lo suficientemente potente como para cortar metales.
Las cortadoras por chorro de agua pueden manejar una variedad de metales, incluidos aluminio, latón, cobre, acero y titanio. También son versátiles en el procesamiento de diferentes espesores de materiales, desde láminas delgadas hasta placas de hasta 15 pulgadas de espesor. Además, la capacidad de apilar y cortar varias hojas delgadas simultáneamente aumenta la eficiencia.
Esta comparación resalta las distintas capacidades de las máquinas de corte por láser y por chorro de agua, lo que permite a los fabricantes elegir el método adecuado según el material y la precisión requerida.
